Statement

Desde el año 2010, mi trabajo se articula en torno a los binomios capitalismo-consumismo y obesidad-identidad, desde lo micro o bien, lo personal.

Utilizando como materia prima envolturas de productos de comida chatarra, apunto hacia la reflexión política, al unir estrechamente los sentidos críticos y sociales.

El resultado: piezas ricas en textura, cuya paleta de color son deshechos plásticos de una mala alimentación; individuales consecuencias de la globalización y sin duda una de las pestes del Siglo XXI.

Dentro de mi visión, surge un futuro que indica las erizadas condiciones entre la salud y las corporaciones de producción masiva en la situación global, donde la innovación social y el benessere parecen fundamentarse en un enfoque cosmopolita de la gran ciudad, la cual, a pesar de tener mayor desarrollo civilizatorio-tecnológico, sigue padeciendo lastres básicos como vivienda, salud y derechos humanos.

Bien cabe decir que las grandes cadenas de comida chatarra y estilos de vida de la “gran ciudad” que en tiempos modernos se entendió como una mejoría para la humanidad ciegan al individuo ante corporaciones industriales de alimentos chatarra, el consumismo masivo y no inteligente.

Somos víctimas de la sociedad de un consumismo desmedido.